Aro

El aro es una planta perenne que forma un tubérculo subterráneo, del que arrancan varias hojas y, cuando está en su época, la flor. Estas vistosas hojas envuelven el bohordo floral rematado por una espata en forma de cuerno, que protege la propia inflorescencia, que en este caso se llama espádice; en la base del espádice aparecen las flores con pistilo y arriba las flores con estambre. Esta inflorescencia despide un nauseabundo olor para los humanos, pero en cambio atrae a los insectos polinizadores. Se cría en sotos y ribazos de casi toda la península y las islas Baleares.

Aro

Administración:

-- Cataplasma. Se coge un pedazo de rizoma y se machaca en mortero; una vez reducido a pasta, se extiende sobre la parte afectada del callo, verruga o panadizo. Se tapa con una venda y se renueva la aplicación 2 veces al día. No hay que olvidar que esta planta no se debe administrar nunca por vía interna. En cualquier caso, es mejor que su uso esté supervisado por el médico.

Floración:

Florece con la llegada de la primavera y hacia finales de junio ya suele tener todos los frutos maduros. Para uso medicinal se recolecta el rizoma: una vez recogido de la tierra, se debe lavar a fondo, se pela y se corta por la mitad en sentido longitudinal, para luego dejarlo secar sobre cañizos o colgado con cuerdas. La mejor época de cosecha del rizoma es en marzo, ya que es sobre este mes cuando más concentración en principios activos posee.

Usos Comunes:

Tóxico, purgante, expectorante.