Menta de Lobo

La menta de lobo (Lycopus europaeus) es una hierba vivaz, perteneciente a la familia de las labiadas. Posee un tallo erguido, cuadrado, con hojas elípticas, opuestas y profundamente dentadas, en cuyas axilas brotan verticilos impares con unas pequeñas flores violáceas. Se cría sobre todo en la orilla de los arroyos, acequias y por cualquier zona donde la tierra conserve un poco de humedad. Es fácil encontrarla por toda la península, sobre todo en terrenos ricos en nitrógeno. Esta planta fue muy usada durante la edad media para curar la malaria.

Propiedades

Por su sabor fuertemente amargo se la consideraba popularmente como febrífuga, pero este efecto no está suficientemente demostrado. Esta planta está indicada en problemas de hipertiroidismo de origen hipofisiario, en diabetes y en trastornos de la menopausia. Como uso externo se ha usado para curar heridas y llagas (efecto vulnerario). Sin embargo, tiene una contraindicación muy lógica: en casos de funcionamiento escaso de la hormona tiroidea, es decir, en problemas de hipotiroidismo. Indicaciones. No existen evidencias de su utilidad terapéutica en casos de hipertiroidismo, diabetes o menopausia.

Administración:

Infusión. Se prepara a partir de una cucharada pequeña de la planta, debidamente troceada y desecada, por taza. Una vez preparada la infusión, se pueden tomar del orden de 3 tazas al día. .- Tintura. A razón de 30 gotas de tintura de menta de lobo, tres veces al día. La preparación de esta fórmula es mejor dejarla en manos de personal autorizado. Lo que sí se puede hacer de manera casera es extraer el jugo de la planta fresca y consumirlo en cantidad de 2-3 cc., 2 veces al día. .- Lavados. En lavados vaginales se puede emplear 30 gr. de la planta por litro de agua. Se cuece un rato y se realiza el lavado, una vez templada el agua.

Floración:

La menta de lobo florece en verano. Para fines terapéuticos se utiliza toda la planta. Para recoger las sumidades, se hace a mano en la época de plena floración; se extienden los pedúnculos en finas capas sobre cañizos y se desecan en lugar bien ventilado o en secadero, sin superar los 35ºC.

Usos Comunes:

Astringente, febrífugo, vulnerario.